lunes, 29 de noviembre de 2010

El ya clásico mercadillo de Kavel – Always room to improve


Que el Mercadillo de la Galería Kavel constituye –a estas alturas de la penícula- un evento más que consolidado, una cita tradicional a la que incluso se puede acudir a ciegas, sabiendo que se va a acabar deslumbrados; es un hecho que parece que nadie se atreve a discutir.

No podía ser de otra manera: el pequeño espacio –enquistado en el Eixample Dret- desde el que opera la artista británica Kavel Rafferty, parece un pequeño Krakatoa escupiendo ya no lava, sino colores y formas e iniciativas que dan calor a una Barcelona prisionera de la modeLnez insulsa, propia de un sistema que, por moderno, entiende sustituir lo viejo por lo nuevo, y no lo malo por lo bueno; que es como debería ser.

Aquí hablamos, sin duda, de una excepción que flota en nuestro dañado entorno cultural, donde el timonel no se guía por otra brújula que no sea el criterio.

Aún así, y pese a que ya no cabe mucha duda acerca de la calidad intrínseca de este mercadillo donde nunca fue más cierto aquello de “cuánto amor al arte”, there’s always room to improve, como se suele argüir en el país de las Fish & Chips.

Y si, a priori, se diría que room, lo que se dice room, tampoco parece que haya demasiada en este caso, y habida cuenta de las encanijadas dimensiones del local en cuestión; sólo lo parece. Porque los hechos demuestran que no deja de haber un aumento de las expresiones que esta iniciativa aglutina, edición tras edición.

Así las cosas, si acuden Uds. al próximo rendez vous, que tendrá lugar el sábado 11 de diciembre, además de la clásica oferta de la galería y de Confecciones Crisálida, pueden Uds. adornar sus cuerpos con los ropajes y accesorios femeninos de Modern World Shop y/o de MiAmigaPa (Tarragona), o –sin son Uds. caballeros de los de llevar ropa bonita-, de nuestro amigo Claudio de DNA Groove. Asimismo, podrán Uds. disfrutar y adquirir obra gráfica de Raquel Ares, EsVinilo y Bea’s Beasties.

En medio, ricos sonidos de fondo, mitigante bebercio y el gratamente consabido encuentro y reencuentro con colegas y conocidos, para coronar una tarde de sábado invernal donde mandan los cánones del underground bello, pulcro y honesto.


[Para más información accedan a los enlaces en el mismo texto o échenle un vistazo a nuestra –siempre actualizadíssima, con dos eses- sección de enlaces]

jueves, 25 de noviembre de 2010

Wig Club – “Un sitio en Girona donde se pueda escuchar R&B y Soul en condiciones”


Si había algo parecido al desierto del Gobi, a nivel de nocturnidad acompasada por estridentes sonidos negros de décadas pretéritas, eso es Girona.

No nos engañemos: a pesar de los esfuerzos, por parte de algunos irreductibles, de crear espacios donde degustar sonidos ejecutados y/o escogidos con criterio, Girona no ha dejado de ser tierra árida para gaznates sedientos de música del alma.

De ahí el aplauso con triple salto mortal y genuflexo aterrizaje que merece este recién nacido Wig Club, que se celebra cada viernes en Els Jardins de la Mercè de Girona y que promueve nuestro amigo Lluís Cardenal: elegante y borrachuzo acumulador de discos superlativos, a quien consideramos, sin ambages, uno de los más brillantes DJs a nivel nacional.

Así define Lluís su nueva aventura: “Wig Club es una iniciativa que nace con la intención de que haya un sitio, en la ciudad de Girona, donde se pueda escuchar algo de Soul R&B, Jazz y Early Funk en condiciones. De momento es el único espacio de estas características en toda la provincia”.

Voraz coleccionista de discos de galopante y sempiterno mono vinílico, Lluís no ha dejado –durante las casi dos últimas décadas- de esforzarse por hacer sonar, en su área, todas esas exquisitas notas acumuladas en interminables ristras de siete pulgadas, de negrísima antigüedad pero, a la vez, de pétrea vigencia: “la respuesta de la gente es muy curiosa: la mayoría de quienes vienen dice gustarle y apreciar que se ponga algo distinto. Pero por mucho que se lo hayan pasado en grande, y doy fe de ello, eso no quiere decir que repitan a cada cita; y eso que no hay ningún otro sitio donde suene este tipo de discos!”.

Pero vamos a ver, ¿realmente no hay nada, o sea n-a-d-a, más?

Mira, hay un colega que pincha un jueves al mes en el mismo sitio donde yo hago el Wig, y que pincha música que está muy bien. También hay un club de Jazz bastante chulo, donde se organizan conciertos interesantes. Por lo demás nada: incluso en primavera se organiza por aquí un festival que poco tiene que ver con la música negra, aunque se empeñen en definirlo como tal, organizado con muy poco criterio… por no decir nulo”.

Same Old Beat, y sitio para bailar

Entre las muchas iniciativas emprendidas por Lluís para plantar en los oídos gerundenses la semilla de la música negra vintagista, está su militancia en el colectivo Same Old Beat (del que hablamos recientemente AQUÍ), junto a su compinche Wrongeye.

Por ahora la actividad de Same Old Beat está en pausa, en busca de una sala en condiciones”.

¿Condiciones? ¿Qué condiciones?

Con el colectivo necesitamos un sitio donde se pueda bailar, cosa que, al menos de momento, no se puede hacer en el Wig Club donde mesas y sofás no dejan mucho espacio para mover el esqueleto. Es más un local para irse a tomarse unas copas”.

¡Caramba, qué putada!

No te creas: siendo de esta manera, la gente no se siente forzada a bailar, disfruta más relajadamente de la música y, y esto es lo más importante, te ahorras que te vengan los típicos pelmazos con sus ‘sugerencias’”.

¡Hostias, qué gran verdad! Ya lo rezaba la magnífica camiseta con la que el finlandés Tapio Väisänen nos visitó recientemente al hervidero: I’m the DJ, I’m not the Jukebox!

Pues Lluís tampoco, oigan!


Wig Club @ Jardins de la Mercè
Cada viernes de 23h30 a 02h00
Pujada de la Mercè 10 • Girona
Entrada gratis

lunes, 22 de noviembre de 2010

Boiler Review – Y que Murphy se vaya al guano!


Si la semana pasada la dediqué a poner en reposo mi escueta actividad neuronal, hoy toca -de nuevo- brindar al / la respetable esa crónica subjetiva del último Boiler, un fiestón por todo lo alto con el que despedimos la temporada 2010.

A la espera de cerrar calendarios para el 2011, dejamos a nuestras espaldas el presente año con un sabor dulce en el paladar, y es que en esta ocasión, además de contar con una selección de aúpa y una pedazo de banda en directo, el problema recurrente que ha caracterizado las últimas sesiones, el sonido, lo putu sonido, brilló por su total y definitiva ausencia.

Pero si, finalmente, todo fue a pedir de boca, las premisas le elevaban a uno los testículos hacia el gaznate, siguiendo la famosa ley según lo cual la tostada siempre cae del lado de la mermelada.

Vibe Creators, un lujazo

A 24 horas del comienzo de la fiesta, aún flotaban en el aire problemas técnicos relativos al concierto a celebrarse, que con muy buena voluntad y MacGiverescas aptitudes por parte de la banda y de los técnicos de sonido (dos: uno ‘nuestro’ y otro de la sala), también se solventaron; impidiendo que el hijoputa de Murphy siguiera legislando a nuestra costa.

Así pues, los valencianos Vibe Creators, demostraron de qué son capaces, con un repertorio capitaneado por el amplísimo alcance vocal de Layla Muñoz, enmarcado por el savoir faire del vibrafonista, Laurent Erdös, y del prestigioso hammondista, Sergio Albentosa, y subrayado todo ello por el Groove percutivo del baterista Danilo Argenti, un señor que tiene pero que muy buen interiorizados los léxicos del Blues, el R&B y el Funk.

El amigo Josep Maria Doménech, con cara de niño ante un escaparate de juguetes, no pudo resumir mejor la calidad del recital: “Esto no es un concierto, es un lujo”.

Los DJs, más calité si cabe

Variedad y calidad estratosféricas. Así cabe definir el aporte de los DJs cuya calidad ya les precedía, provocando el sold out de entradas hacia las 02h00 aproximadamente, con gente proveniente de UK, Francia, Madrid, Zaragoza, Valencia y todos los rincones de Catalunya (además de la inmensamente grata visita del insigne californiano y ex Loved Ones, Bart Davenport, uno de mis personales héroes de juventúz, que lo sepan).

No es para menos. Quienes estuvieron pudieron disfrutar del increíble itinerario que Mr. Fine Wine brindó al público, con clásicos y rarezas del R&B y Soul que iban de Diane Cole hasta Marvin Gaye, pasando por Lou Lawton. Y justo a su lado, tirando de crudos sonidos R&Bescos y ganándose el aplauso unánime de todos (resto de DJs incluidos), un Moonwolf en estado de gracia y haciendo bailar hasta las tazas del wáter de los excusados.

Mark Raison no se quedó atrás, y en contra de las más aciagas previsiones, dejó estupefactos a todos con una selección a base de R&B escogido sin el menor atisbo de banalidad y demostrando ser un DJ todoterreno, capaz de emocionar y gustar y mover a todo tipo de públicos.

Por último, Sergio Albentosa completó su aportación a la noche y, tras su paso por el escenario, brindó un elegantísimo contrapunto jazzístico, a base de grooves de cariz latino que supusieron un soplo de aire fresco para una pista que se mantuvo todo el rato hasta los topes.

Todo muy bien, gracias

A diferencia de otras crónicas, donde nunca falta la autocrítica, no se me ocurre nada especialmente negativo reconducible a la noche del pasado 13 de noviembre. El contenido musical (tanto sobre el escenario como desde la cabina) fue excelente, el timing perfecto (incluso se consiguió cuadrar para que el público pudiera acabar de ver el Barça y ver el concierto entero, o casi), el ambiente superlativo y el sonido, ahhh, el sonido!, fue como en los buenos viejos tiempos: perfecto; merced de los mencionados técnicos y su impecable labor.

Así las cosas, ya se podrán Uds. imaginar con qué ganas vamos a encarar el Boiler 2011, en route hacia nuestro octavo aniversario, y con la dulce sensación de haber apergaminado las leyes de Murphy y habérselas introducido por el réctum –con sorna y sin vaselina- a su autor.

Gràcies a tothom, oiguen!

Alberto

[En la afoto, momento live con los Vibe Creators, estratosférico Soul y Jazz combo, con Hammond, vibráfono, batería y voz; y a puntito de plastificar su esperado disco de debut, que cobijaremos bajo nuestros enclenques brazos cual gollums logreros y del que cantaremos las pertinentes loas desde este humilde bloj]

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Y, mientras descansamos, les dejamos con otro trepidante fin de semana barcelonés



Mientras seguimos recuperándonos aún del desgaste físico y neuronal, fruto de una sesión hervideresca (de la que prometemos crónica la semana próxima, no teman) digna de scarificación conmemorativa en el esternón, les dejamos con algunos useful tips sobre cómo aprovechar al máximo la noche de este próximo sábado 20, si están Uds. en Barcelona y les entran unas irrefrenables ganas de marchita de la buena.

A las 2oh30 (puntual), tienen Uds. cita en la Sala KGB (C/ Alegre de Dalt, 55 Bis) para asistir a una campal batalla de las bandas en formato doowop y R&B vocal. A un lado del cuadrilátero, las incombustibles Sparkles, con su preciosista EP bajo el brazo, que van a medir sus fuerzas con los Earth Angels, cuarteto barcelonés compuesto por Joan Carrasco, Christian Carrasco, Pol Daurella y Jordi Majó.

No les quepa la menor duda, ambos conjuntos se van a dar pal pelo a golpe de armonía vocal. Tras la contienda, los propios músicos les invitan a abandonar la sala y dirigirse hacia el Sentidos Lounge Club, en C/ Muntaner 7, para seguir alegremente con la conga doowopesca (esta vez, enlatada, y con selector todavía por confirmar) hasta las 03h00.

Si, en cambio, quieren ir a lamerse las heridas de tan virulento enfrentamiento con compases jamaicanos, tomen nota: Café Cèntric (C/ Londres, 65) acoge una nueva sesión del veterano club Black Magic Sounds, impulsado por Daily Records, y con la visita de Mark Harringdon desde UK, del incombustible Laurent Vidal desde Francia y, jugando en casa, Dani Alpha Boys a los platos, propinando balsámicos pepinazos de Reggae, Rocksteady, Rare Soul y R&B.

Les dejamos con más información en los bonitos flyers adjuntos; deseándoles, naturalmente, que pasen un muy buen fin de semana.

Que motivos no les van a faltar, ya ven.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Grandpa’s Gully Rock – Cómo se nota cuando hay cariño, oigan


Para medir la calidad musical de un área concreta, la densidad de actividad que, en la misma, se desarrolla, no es baremo suficientemente fiable.

Es decir, que el hecho de que haya docenas de fiestas, clubes y eventos cada semana en un sitio concreto, no implica necesariamente que en ese sitio el nivel musical sea alto. Podrá facilitar las cosas, pero lo uno no es paradigmático de lo otro. No todo es tan fácil.

No parece que exista, en este sentido, un baremo cualitativo universal, más allá de ir a una fiesta y constatar si ahí hay o no hay lo que, se supone, tiene que haber (lo cual va, a su vez, asociado a las expectativas que cada una/o tiene puestas en un evento concreto). Pero está claro que allá donde hay nivel debe, necesariamente, haber conocimiento, criterio y sobre todo grandes dosis de cariño que reviertan en una(s) escena(s) donde no sólo basta con tener una maleta con los discos que están ‘de moda’ en la(s) misma(s).

De esto va esta entrada: de cariño. De mimo. De hacer las cosas por el placer de hacer un buen trabajo y, a la vez, crecer y, más importante, ayudarnos a crecer a los demás. O, en todo caso, ayudar a que nuestras expedits y cajas de singles sigan saturándose de plásticos de antaño.

Vamos ya al grano, por favor

Sí, sí! Ya va, ya va!

Miren, a lo que nos referíamos, con toda esta perorata, es a que una buena manera de medir la calidad musical, es el cariño con el que se hacen las cosas. Y, sobre todo, el cariño con el que nacen recopilaciones como la que nos ocupa: tres volúmenes confeccionados 100% amateurialmente, de bombazos del más oscuro R&B añejo, donde –además de criterio y gusto- trasluce un enorme amor que se ve plasmado en una presentación preciosa; donde no falta información adicional que nos ayude a entender no sólo cada canción contenida, sino también su circunstancia.

Y, cuando una iniciativa así nace y se desarrolla en el mismo contexto ‘escenístico-geográfico’ que una/o habita, es que algo va irremediablemente bien.

Porque, oigan, significa que aquí hay verdadero nivel, verdadero conocimiento y verdaderas ganas de perseverar, conocer y compartir. Y estos tres cedeses son prueba irrefutable de ello.

Otro aspecto que nos hace especial tilín es que esta iniciativa ve la luz desde el total anonimato de unos auténticos chiflados, enloquecidos por esos ritmos y deseosos de facilitarnos el trabajo a los demás: poniéndonos en bandeja decenas de temazos con –además- toda esa información necesaria para seguir investigando en los mismos. O en los artistas que los parieran hace medio siglo, en alguna fuliginosa leonera del Chittlin’ Circuit.

En este tercer volumen, siempre editado por el muy activo sello Floridita Records (reciente hacedor, entre otras, de la inmensa recop de Otis Blackwell, When You’re Around), se darán Uds. de bruces con colosales revientapistas como ese Mambo Daddy de los Celebrities, el Mama Linda de los Monitors o ese irresistible Little School Girl del genial Larry Birdsong.

La guinda del pastel

No se vayan todavía que hay más! Copias de la última entrega de Grandpa’s Gully Rock -la tercera, ya- estarán disponibles mañana en el Hervidero. De modo que no se amilanen, y anímense a echar un vistazo a tan insigne recopilación en guardarropía.

[Si Ud. no es de comprar discos durante fiestas, ha leído estos renglones a toro pasado o, simplemente, lo que quiere es firar-se y hacerse con el mayor número de referencias de Floridita records, pinche sin complejo AQUÍ!]

lunes, 8 de noviembre de 2010

Florence Joelle’s Kiss of Fire – una agradable sorpresa en 7 pulgadas


Unos cuantos son los discos que, de entre los recientes lanzamientos del barcelonés sello Butterfly, nos han llamado la atención y endulzado los oídos. Pero desde luego el que nos ocupa es el que, por la gama de estilos que se funde entre sus surcos y por lo sorpresivo ya que ni idea teníamos de quién es la artista en cuestión, más nos apetece compartir con Uds.

Empecemos indicando que Florence Joelle es una cantante, compositora y guitarrista proveniente de Londres la cual, al frente de su banda Kiss of Fire, da rienda suelta a un destacado gusto por recuperar diversas expresiones de la música popular estadounidense de años muy pretéritos.

Hasta aquí, nada nuevo: ya que toneladas de artistas se dedican, con mayor o menor éxito, a esto mismo, y muchos de éstos –digamos las cosas como son- acaban derivando en un R&R o R&B más o menos anodino, con algún que otro matiz, en todo caso y si la dicha es buena.

Diferente, el caso de este EP donde la Joelle y su banda desgranan un repertorio ecléctico, logrando sonar bien cuando se enfrentan al blues de When I Get low, I Get High de Chick Webb, cuando paren una muy dignísima versión del clásico de Bobby Sharp / Ray Charles, Unchain My Heart, apta para gastar suela de mocasín en la pista de baile; o cuando se trata de aportar sus propios temas.

Watermelon Gin ya indica, en su mismo título, la sutil cadencia latina sobre la que luego la banda desarrolla un medio tiempo de eminentes cadencias americanas, ideal para esa charla de barra encuerada mientras se degusta un Manhattan. Stardust Merchant, en cambio, se fundamenta en un Jazz casi rayano el Broadway de ayer menos obvio y más oscuro, para narrar una historia de posguerra. Algo que, con los tiempos que corren, parece tener la misma validez hoy, que en esa despedazada Francia del año 45 en que se basa la canción.

Tal vez, por ponernos –como de costumbre- tiquismiquis, recomendaríamos un mayor trabajo de producción (o no producción) a la batería, que a momentos suena un tanto moderna, impidiendo a este EP de alcanzar la nota máxima, y quedarse, en todo caso, en un muy digno notable.

Que con los tiempos que corren, no es poco.

[Para mayor información sobre la Sra. Florence y su banda, pueden acudir como siempre a nuestra infalible sección de enlaces y acceder, mediante la misma, a su maispéis. Si estos renglones ya les han convencido, también pueden escabullirse hacia la página de Butterfly, también ahí abajo]

viernes, 5 de noviembre de 2010

El Sindicato SoulCialista toma el Macondo


Uno de los peores achaques que conlleva seguir cumpliendo años, además de las arrugas que se multiplican, las deudas que parecen opusdeístas de tanto que se reproducen y esas almorranas que (tampoco, sic!-) paran de crecer, es el síndrome del refunfuño recurrente: El andar todo el día quejándose por todo, mascullando palabras malsonantes sin, ni siquiera, necesidad de tener a un interlocutor delante; o un razonamiento válido sobre el que argumentar (ni puta falta que hace).

Uno de los principales motivos por los que, hasta ahora, hemos estado escupiendo sistemáticamente quejas por esas boquitas desdentadas nuestras es, precisamente, que el ala joven de la escena Soul/ Mod/ 6ts barcelonesa no organizara sus propias fiestas, y fuéramos los viejunos de siempre los que se ocuparan de que la música negra, en Barcelona, siguiera viva.

¿Se han fijado en el “hasta ahora” y en el uso de tiempos verbales pretéritos del anterior párrafo? Pues sí. Rotundamente, sí. Por fin el jovent se organiza y se planta con su propuesta para quienes quieran oír, escuchar y bailar lo que ellos (y sus discos) tienen que decir.

Sindicato SoulCialista es el nombre que Rubén López y Xavi Vadeultra, organizadores de este cotarro, le han dado a su idea: una cita –se espera que regular- a base de Soul, R&B, Beat, 6ts Punk y sonidos Jamaicanos de los 60 y 70. Todo ello debidamente subministrado en vinilo. Todo ello conjeturado y ejecutado a partir de un total amor hacia los sonidos menos obvios de las citadas décadas.

Hoy viernes 5 esta nueva iniciativa toma forma en el Macondo Bar donde, además, se presentará el nuevo videoclip (que lleva el inmenso título Pijos del Pop) de Los Retrovisores, joven banda que acaba de planchar en un elepé de debut de espectacular portada, su particular cóctel a base de música castiza de los 60, Soul, compases jamaicanos y un vitriólico sentido del humor.

Parece por tanto que el respetable ya goza de otra propuesta para seguir pasándoselo en grande, además de un estupendo proseguimiento nocturno a la inauguración de la exposición de Ringo, de la que nos hacíamos eco en nuestra anterior entreda.

Pero, un segundo: ¿Y nosotros? ¿los de la cuasi 3ª edad?

Nosotros tendremos que seguir inventándonos excusas y afilando nuestras dentaduras para seguir sin dejar títere con cabeza.

Acabáramos, hombre!

SoulCialista
@ Macondo
Viernes 5/11/10
C/ Conca, 21
De 23h30 a 03h00
Entrada gratuita

jueves, 4 de noviembre de 2010

Pasado, Presente y Pop Visionario – Ringo Julián expone

¿Qué habría sido del underground barcelonés sin Ringo Julián? Tal vez no habría cambiado mucho, aseverarán algunos. Pero permítannos dudarlo.

Ringo fue uno de los más entregados y polémicos activistas de la primeriza escena Mod de esta ciudad (y, de hecho, de todo el Estado). Aquello fue en los 80, antes de que su actividad artística prevaleciera, y fuera derivándole hacia expresiones más puras –y desvinculadas de escenas subculturales para abrazar de lleno lo contracultural- del Pop Art y de la imaginería psicodélica. Algo que nos puede pillar lejos a nivel estético, pero muy cerca, casi como si de vecinos de al lado se hablara, a nivel ético.

Porque precisamente, lo que más nos gusta de Ringo es su background en lo que a actitud se refiere. Es ese pasado de contraataque fanzineril frente a una España donde, de entre las muchas cosas aún por estrenar, lo estaban las subculturas Pop.

Es esa inocencia contselada de fiestas, happenings, allnighters y toneladas de iconos y musas y conceptos despojados de su contexto, transformados en algo diferente, lleno de color y significados ya no diferentes, sino incluso perniciosos para ese alienante pensamiento único según lo cual lo que está bien, lo está porque sí.

Ese DIY cuando el concepto era total y partía de cero, y había pocas y muy subterráneas pistas, que había que ir uniendo con paciencia y mucho olfato.

Y por eso, porque aquí hablamos de un personaje pionero en eso de darle la vuelta a la tortilla subcultural y –más tarde- contracultural, franquear límites insospechados y osar desde la íntegra pequeñez de ese underground que no se casa con nadie; por eso –reiteramos- nos apetece hablar de su retorno a las galerías de arte, con esa serie Visionary Pop que supone un punto de inflexión en su producción, coincidiendo con el cambio de milenio.

Dicho lo cual

Déjennos un segundo para secar esos lagrimuchos que caen por nuestras mejillas y enseguida les ofrecemos datos más concretos.

Así. Ya está.

Bien, como les indicábamos, Ringo vuelve a exponer, y lo hace con su serie Visionary Pop desde el 5 hasta el 30 de noviembre en Espai Obert, en C/ Violant d'Hongria, 71, 1º (entre la Plaza de Can Mantega y la Rambla Brasil).

La inauguración tendrá lugar a las 20h00 de mañana mismo, día 5, y en ella no encontrarán el menor atisbo de celebrities de la caja tonta ni sablistas de las páginas del corazón (el que se nos para de purita vergüenza ajena cada vez que asistimos a determinados esperpentos), pero probablemente se den de bruces con una buena muestra del who’s who subcultural de la Barcelona de los últimos 30 años.

Si, en cambio, prefieren ir a degustar la obra de Ringo sin jaranas de por medio, la exposición se podrá visitar de lunes a viernes de 18h30 a 22h00.

[Para más información acerca de la trayectoria artística de Ringo, no duden en pegarse el chapuzón de rigor en´nuestra sección de enlaces, donde hallarán el link a su página web]