miércoles, 2 de diciembre de 2009

Blues Café – Pilsen y lamentos, en el corazón de Gràcia


Gràcia es un barrio algo extraño. Es un barrio que, a su manera, se ha integrado en la urbe sólo parcialmente, y sigue manteniendo algo de ese pueblo grande que en su día fue. Sin eludir el proceso de gentrificación que ha convertido parte de Barcelona en algo que los barceloneses no queremos ver ni por accidente, este barrio logra, no obstante, mantener más o menos intacta parte de sus características socio-históricas.

No estamos hablando del paraíso, ni de un paraje bucólico, pero sí de una zona donde aún se pueden encontrar establecimientos de tota la vida y –concretizando un poco más en el asunto de este post- bares donde no le da a uno la impresión de estar en la zona Erasmus de la cafetería de una facultad.

Y eso, permítannoslo, mola.

Blues Café es así: un rincón donde se sirve blues afroamericano y se degusta cerveza Pilsen Urquell con quicos salados; donde se planta tertulia y se convive con gente del barrio y/o con gente que está de paso. Gente que, tal vez, ha ido a ver la que echan en el Verdi o, simplemente, ha ido a pasear por el barrio, y se toma unas antes de meterse en La Llesca a zamparse un conill a la brasa amb patata al caliu.

O gente, también, atrapada por la perfecta sencillez de este bar, que disfruta de sus tonos leñosos y oscuros, que reflejan la negritud de las voces escupidas, por el pequeño altavoz, en forma de gritos, susurros y lamentos.

El recoveco perfecto para perderse incluso solo, cavilando, disfrutando de la soledad íntima del Blues, mientras la seca textura de la pilsen enfría las paredes de la laringe y, desde la barra, el camarero cambia el platillo de frutos secos y pone una cinta de Big Bill Broonzy que clama:

… “Now if you was white, ‘t should be all right,


But if you black, whoa brother, get back, get back, get back”…

Cuando se hallen en esta situación, no soportarán que nada en el mundo turbe el disfrute melancólico de su bien merecida calma. Esa calma solitaria, cansada y meditabunda hecha de Blues, cerveza, quicos salados y humo.

The Blues Café
C/ De la Perla 37
Barcelona
93 416 09 65


[Indicación para mods y exmods: cuando acudan a este bar la calle les parecerá familiar. A pocos metros de donde está Blues Café estuvo, en su día, el Portobello Café, de Fernando Muñiz, punto de encuentro de mods y afines durante los ’90. Sigan recto hasta su meta y eviten mirar en qué se ha convertido ahora ese bar, no sea que les entre el plañido fácil]

2 comentarios:

  1. Hola :)! por fin me he hecho un blog de estos jajajaja...ummhh pinta muy bien este bar!!!...nos vemos mañana en el movi on!!
    besitos!

    ResponderEliminar
  2. Buenas, BC es uno de esos sitios donde el conceto de desconexión realmente da más de sí.

    Nos vemos mañana en JazzRoom!

    Salut!

    A

    ResponderEliminar