jueves, 29 de abril de 2010

Las ilustraciones de Lord Dunsby, en Galería Kavel


Coorganizador del prestigioso Pow-Wow Club de Sheffield, grabador incansable de cintas y CDs, frecuentador de sastres bien domesticados, elegante buscavidas pero, sobre todo, diseñador e ilustrador underground todoterreno; dotado de un espectacular trazo que delata esa coolness insobornable que, admitámoslo, tanto nos gusta.

Las geniales ilustraciones de Steve Millington, más conocido como Lord Dunsby, llegan a Barcelona de la mano de la
Galería Kavel, ese pequeño espacio enquistado en el Eixample Derecho, desde el que la artista británica Kavel Rafferty irradia texturas, colores y líneas propias y ajenas para regocijo de las miradas más atentas.

El próximo viernes 7 de mayo, al respetable no puede escapársele una kermesse en la que podrá regodear su vista con los carteles e ilustraciones de este veterano modernista británico; e incluso adquirirlas si además se da la feliz casualidad de que su cuenta corriente se corresponde a su gusto estético.


Galería Kavel,
C/ Nàpols 309
Barcelona


[Más información sobre el evento AQUÍ. Si, en cambio desean ver más ilustraciones del artit•ta y alucinar con su viaje estético a las entrañas del buen gusto, acudan a su página web a través de esa espectacular sección de links]

jueves, 22 de abril de 2010

El Ganso – Coolness callejera no exactamente obvia


Alguien dijo alguna vez que la ropa sirve para comunicarnos incluso con aquellos a los que ni siquiera nos apetece darles los buenos días. O algo así.

El caso es que si hay una manera inmediata de establecer vínculos o límites en nuestro entorno social colindante, de expresar el propio carácter y de dar pistas sobre quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde es posible que nos dirijamos; esa es –inequívocamente- la ropa con la que cubrimos nuestros cuerpos. Y la manera que tenemos de llevarla, obviamente.

Todo esto parece pasmosamente inapelable; a menos, claro está, que sea Ud. un eremita que vive en un monte, rodeado únicamente de mamíferos que berrean y mastican hierbajos, sin atisbo de actividad humana a millas a la redonda. En este caso estos renglones no van con Ud.

O quizás sí.

Porque el sentimiento de pulcritud, dignidad y elevación que transmite una atinada combinación de ropajes empieza –a menudo- por uno/a mismo/a. Y si no se lo creen, experimenten: Pónganse esa camisa chula por la mañana, y antes de que les vea el primer transeúnte (ya sea bípedo o cuadrúpedo) que se les cruce, Uds. ya habrán traspasado el umbral de sus hogares (o cuchitriles, o cavernas) con una self confidence a prueba de mortero.

Calcen esos zapatos italianos, adornen su cuello con esa corbata o ese foulard de seda, dejen que ese pullover de cachemira acaricie su piel. Y, sobre todo, no olviden conjuntarlo todo; buscar equilibrio y belleza. A partir de ahí, ya lo verán, la calle –o lo que sea que Uds. transiten- será suya.

Y de eso va El Ganso.

Un planteamiento muy, pero que muy similar, es el que parece estar al origen –fechado en Madrid, en el 2004- de El Ganso: Hacer ropa para salir de casa a por todas, combinando la elegante sobriedad de cuando Street Style se escribía con mayúsculas, con singulares coloridos y filigranas que hacen que sus prendas se parezcan en poco o en nada a lo que –lamentablemente- se suele ver por ahí.

Chaquetas, americanas, polos, camisas, calzado, complementos; v-necks, brogues, sneakers, peak hats, para él y para ella. Harapos bonitos que huyen de la ordinariez como de la peste bubónica, y le encumbran a una/o en el Mitikas de la coolness callejera menos obvia.



[Para zambullirse en el catálogo de venta online o en el directorio de las numerosas tiendas que El ganso tiene diseminadas por ahí, accedan sin cortapisas a la página web de la casa, enlazada -con una habilidad que ni McGiver- en nuestra sección de links]

martes, 20 de abril de 2010

Blessing of the Kars – Brum, brumms acompasados


La idea es tan sencilla como atractiva: una reunión de Hot Rods y Kustoms pre 63, para disfrutar de la vista de sus aerodinámicos diseños, vibrar con el rugido vintagista de sus motores, exultar respirando sus combustibles y, en el caso de sus propietarios y conductores, traspasar durante un día las puertas del Olimpo manejando esas máquinas, y exhibiendo su belleza, su pulcritud; su unicidad.

A diferencia de otros países, en España no parece que exista una cultura del Kustom Kar desde hace mucho tiempo; por eso es importante que meetings como este Blessing of the Kars que, el próximo sábado 24, se celebra en la barcelonesa localidad de Canovelles, tengan lugar.

Porque aquí hablamos de obsesiones que ocupan vidas, de pagas extraordinarias invertidas en ESA pintura de carrocería que provoca destello, de horas de inmersión en aceites y grasas persiguiendo la perfección de la máquina; de underground perseverante que requiere trabajo, disciplina y toneladas de amor por lo que se hace.

Pero la cosa no acaba en brillos de carrocería, ruidos de motores y velocidad olde skool. Para acompasar todo ese brumm-brumm glorioso, el evento contará con el directo de los Barceloneses The Confidents, banda formada por varias y varios sospechosos habituales de la nightlife de nuestra ciudad que merece la pena, y que desgranará su ya habitual repertorio de 50s-to-60s R&B, Beat, R&R y Doo Wop.

Además habrá proyecciones, mercadillos y -para acabar de gastar la suela de zapato con la que el embrague de su Hot Rod no haya podido- DJs, ofreciendo la antítesis de cosas como rock sinfónico, AOR o Tecnopop ñoño de los 80. Es decir, sonidos que m-o-l-a-n.

[Acudan raudos al blog de Royals Car Club, para más información sobre este magno evento. para info sobre la banda, pueden acudir al Myspace de la misma mediante nuestra sección de enlaces]

lunes, 19 de abril de 2010

Talk! and the Woohoos – “Música que no hace falta entender, sino sólo disfrutar”

Es verano de 2007 y “en una pequeña cueva húmeda del centro de Madrid, quisimos montar una banda para tocar la música que siempre habíamos admirado: música directa, honesta y sin líos”.

Así empieza Talk!, un trío de Hammond Jazz formado por Jon Sande, al Hammond, Benny Grooves, a la batería, y Lucas Vázquez, a la guitarra; éste último, encargado de responder a nuestras siempre cansinas preguntas.

Al año –prosigue Lucas- conocimos a los Woohoos [Daniel Niño, saxo barítono, Pablo Hernández, saxo alto y Frank David Santiuste, trompeta], que se convierte en nuestra sección de vientos; y los seis grabamos en octubre de 2009 nuestro primer single”. Un disco que saldrá a la venta a finales en mayo, de la mano de Lontano Records, y en el que “incluimos dos temas: en la cara B, una versión del The Worm de Jimmy McGriff, y en la cara A, un tema nuestro llamado The Mountain”.

Nuestra intención es sacar un LP cargadito de música. De todas formas, grabar un single ha sido algo que siempre nos ha entusiasmado y apetecido

¿Pero, entonces, debemos entender este incipiente single como un aperitivo, un assaggino, al que será un álbum? “No. No lo vemos como un aperitivo, sencillamente es una forma directa y única de sacar dos temas para disfrutar”.

Todo en analógico, como es debido

A los mandos de la grabación de este sencillo, y como ya viene siendo habitual en estos últimos tiempos, cuando se habla de bandas de Soul, Jazz o Funk con criterio, se encuentra Carlo Coupé y su estudio Funk-O-Rama, “una persona tremendamente profesional y que sabe lo que hace en todo momento. ¡Además es mas majo que las pesetas!

Junto con Carlo, la banda se ha adentrado en la “interesantísima experiencia de hacerlo todo en analógico”. Una experiencia a la que ya parecían tenerle ganas desde hacía tiempo: “conocemos muy bien la música de Speak Low, The Sweet Vandals, Glen Anthony Henry, etc.. y sabíamos que Carlo lo había grabado todo con equipos analógicos de los sesenta y setenta. Es una forma muy bonita de entender la música y el proceso de grabación. Esperamos poder trabajar con él otra vez en un futuro”.

Y, dejando de lado el trabajo en estudio, concluimos: ¿qué debe esperar alguien que acude en directo a veros?

Un sonido muy particular. El órgano es otra historia. Es un instrumento que respira solo, es un sonido que abarca muchas texturas y matices. Tenemos dos formaciones. Los conciertos como Talk!, únicamente a trío. Y los conciertos como Talk! & the Woohoos. Como Talk! solemos tocar en sitios más pequeños, más íntimos, la gente se encontrará con tres descerebrados pasándoselo a lo grande, tocando un tipo de música que no hace falta entender, sino sólo disfrutar. Con los Woohoos solemos tocar en salas más grandes y montamos un show para que la gente no pare de bailar. Seis jóvenes apuestos dándolo todo”.

Podríamos añadir algo más: uno de esos latiguillos para sentenciar el post. Pero esperamos poder seguir hablando de Talk! & The Woohoos con más elementos de juicio, por ejemplo cuando pasen por fin por Barcelona; ya sea en disco o en directo.

Bueno, y si es de las dos maneras, mejor.

Claro.

[para no variar, pueden acceder a más información a través del MySpace del grupo, incrustado en nuestra sección de links, más abajo]

viernes, 16 de abril de 2010

Eli ‘Paperboy’ Reed repite fórmula con su tercer álbum


Tras cinco años desde su debut discográfico, Eli 'Paperboy' Reed retorna a las estanterías de las tiendas de discos con su tercer trabajo, Come and Get It, que ya está rulando por EEUU a través del sello Capitol, y que estará disponible para el público europeo en mayo, vía EMI.

El mediático muchacho de Massachussets, al que vimos en España no hace mucho, sigue on the road, con sus mocasines de terciopelo azul, su semblante de tío tímido y apocado que se suelta -y estalla- sobre el escenario y, sobre todo, su descomunal amor por el triángulo Memphis-Nashville-Atlanta del Soul.

Y todo ello lo hace constar en esta nueva entrega, donde repite con su ya habitual prescripción, y donde vuelve a parecer que la grabación y la producción se han llevado a cabo en Muscle Shoals, hacia mediados/ finales de los 60, en nombre de lo más sagrado del R&B y el Soul.

Un disco que esperamos con cariño, así como -ya puestos a pedir- una nueva visita del artista por estos lares; a ser posible con un técnico de sonido cuyo operado no recuerde al de Caracuero de La Matanza de Texas, mientras deshollina a sus víctimas.

Gracias por anticipado.


[Como siempre, pueden ir a buscar información sobre el artista, así como clips de este y anteriores discos, en su página web, colgada desde el pleistoceno medio en nuestra sección de links]

miércoles, 14 de abril de 2010

Gil Scott-Heron – un concierto necesario


Aunque el disco que presenta en esta ocasión lleve por título I’m New Here, Gil Scott-Heron no lo es. No es un recién llegado; y no es nuevo aquí.

Y, como imaginarán, tenemos ya muchas ganas de volverle a ver por estas latitudes donde, desde su última visita hace unos 7 u 8 años, el interés por la música afroamericana de calidad no ha parado de crecer en esta ciudad. Ganas de disfrutar de esa mezcla inconfundible de protesta con fundamento (y años de trena como peaje), espiritualidad Soul, agallas, humor, rap de spoken word y viaje jazzístico, y sin filtros amables, al corazón de la difícil condición de la negritud americana.

Gil Scott-Heron no es nuevo aquí. Uds. deberían ya saberlo, porque es él quien, antes de que muchos de nosotros viéramos la luz del día, ya cantaba eso de que la revolución no iba a ser televisada, de que todo el mundo lleva una pistola por si acaso, de cómo John Coltrane y Billie Holiday podían elevarle a uno desde la mugre hasta el cielo; o nos ilustraba sobre la educación sexual de un muchacho en el ghetto.

Era él ese de The Bottle, y de Racetrack in France, y de aquella preciosa versión del Granma’s Hands de Bill Withers.

Era él, ese Movin’ Target que, en solitario o con su compañero de aventuras, Brian Jackson, parió discos como Winter in America, Secrets o It’s Your World.

Y es él quien, tras años de cárcel y trabanquetas por parte del establishment, y con a la espalda problemas para volver por estas latitudes, paseará su talento por el escenario de la Sala Bikini el martes 4 de mayo, para no dejar que su música, sus estrofas y todo lo que tiene que decir, se apague en nuestro recuerdo.

Una visita necesaria, pues, a la que acudiremos con todo nuestro corazón, toda nuestra alma y todas nuestras vísceras.

Gil Scott-Heron
Sala Bikini
C/ Déu i Mata 105 - Barcelona

Hora: 21h30
Entrada: 32 € (anticipada) 35 € (taquilla)


[Para más información sobre este recital o el que, al día siguiente, el artista ofrecerá en Madrid cliquen en la página de Posto Nove: AQUÍ. Para más información sobre Gil Scott-Heron, pueden acceder a su página web en nuestra sección de enlaces]

lunes, 12 de abril de 2010

Sharon Jones and the Dapkings - Soul de verdad y lecciones bien aprendidas


No se molesten en buscarla entre Los 40.

No se molesten en buscarla en las páginas del corazón, contando sus miserias y viviendo de la sopa boba.

No se molesten en buscarla en el estrellato musical.

Ella es más que eso; porque tiene clase. Porque sabe que todo eso que el star system ofrece no es vivir, ni es nada. Y aquí, de lo que se trata es de vivir. Se trata de lo que se vive. Porque ese es el ingrediente mágico. Aquí lo que se vive es lo que se canta y para alcanzar ciertas cotas de emoción no basta con una técnica depurada. ¿O por qué creían Uds. que la llaman ‘la música del alma’, si no?

Eso es el Soul. Es comunión entre la canción y el universo humano que mora a su alrededor. Es vivencia. Es sentimiento, y emoción, e intensidad. Es la piel de gallina que un susurro bien parido provoca. Es la exultación de un grito lacerante y liberador. Es eso. Soul. Del de verdad.

Por eso, insistimos, no la busquen ahí: entre miles de otros productos prefabricados para el éxito de masas. No, amigos. No intenten dar con Sharon Jones por ahí. Y con su banda, los Dap Kings, tampoco.

Porque traen Soul de verdad.

Y no es que nos movamos con esas anteojeras según las cuales ‘lo que suena a antiguo mola, y lo que suena a nuevo, no’. Pero no nos hagan comparar la cálida soulfulness de Sharon Jones con la fría y aséptica técnica de –por citar un ejemplo- Beyoncé. No nos obliguen a ello, por favor. La goleada a favor de la Jones es demasiado demoledora.

Así que dejen de lado etiquetas como neo-soul o retro-soul que se usan para definir a artistas como ella como bichos bizarros anclados en un pasado que intentan calcar. Porque más allá de instrumentos y técnicas de grabación, Sharon Jones es, junto a un puñado de artistas más, mucho más heredera del Soul que buena parte de ese r&b (nótese el uso nada arbitrario de las minúsculas) que constela las listas de éxitos y al que echamos en cara la falta de ritmo y, sobre todo de blues.

Oh sí. Porque Sharon Jones tiene el blues. Tiene la tristeza y la felicidad. Tiene el carácter y el arrojo. Tiene las lágrimas y las sonrisas. Tiene el ritmo y los tempos, también. Tiene la categoría y la clase. No le hace falta el magro pedigrí del que hacen gala las máquinas para el éxito; esas que escalan los charts a golpe de infame videoclip de la MTV y cameos con raperos de cartón piedra.

Sharon Jones no sólo se lo ha currado, sino que lo ha hecho por el camino menos fácil. De ahí el título de su recién deshornado cuarto álbum con sus inseparables Dap Kings: I learned the Hard Way. Que puede querer decir, esto no ha sido nada fácil, amigas: pero ahora he aprendido. Ahora tengo esa bestia dentro de mí bajo control, domesticada. Ahora puedo cantárosla, transmitírosla; haceros bailar con ella.

Ahora sé.

Y ahora demuestra cómo, aunque pareciera imposible, su voz, su música es aún mejor. Aún más madura y, a la vez, universal. Porque el Soulman es casi inverso a la estrella del Rock: cuanto más madura, menos anquilosada se vuelve su manera de transmitir los sentimientos que desea transmitir.

Sin duda, estamos ante uno de los álbumes del año. ¿Y saben por qué? Porque Sharon Jones es quien es, y ha aprendido a ganar sus batallas (todas y cada una de ellas) de la manera más dura.

Y ha aprendido la lección; las lecciones.

Y ahora, simplemente, sabe.



[Pueden adquirir su copia del disco en la página de Daptone Records, y otear más info sobre la artista y su banda en su página web. Ambas, como siempre, enquistadas en nuestra sección de enlaces]

jueves, 8 de abril de 2010

Thee Canary Sect, como en su casa


A la espera de poder desvelar los pormenores del álbum que éstos, los paladines del modernismo barcelonés, están gestando, señalamos -en este nuestro post n.º 100- que este viernes 9, Thee Canary Sect vuelve a los escenarios de Caldes de Montbui.

Caldes es el pueblo del cantante de la banda, Manolo Navarro, que ya compusiera en su día su ‘hit’ Hot Water Town (que da título a la que fuera su maqueta de debut), precisamente, dedicado a las aguas de las termas que dan nombre a la localidad.

Para acabar de redondear la cosa, habrá posterior pinchada por parte de Manolo y su hermano, Carlos, en el pub JG, al lado del Centre Democràtic i Progressista, en pleno centro de Caldes, para disfrutar de una contundente selección de Beat, R&B, Soul, Jazz y cervezas a precios humanos.


Canary Sect Live! @ Centre Democràtic i Progressista
Viernes 9 de Abril - 22h00
C/Corredosos de Baix, núm. 1
08140 - Caldes de Montbui

martes, 6 de abril de 2010

Las Guindas celebra su 5º aniversario, como mandan los cánones


Premisa, panegírico de El Bar

¿Alguna vez se han preguntado qué sería de su vida sin El Bar?

Y cuando hablamos de El Bar nos referimos a ese lugar donde acudir cuando se necesita encender conversaciones, ahogar penas, echar risas; en definitiva, huir de ese intolerable outside world que acecha con sus miserias y agravios.

Pero, ah amigos, aquí hay trampa.

Está claro que no hay un El Bar concreto, identificable universalmente y con validez para todo el mundo, como reducto último de salvación del mundo exterior y definitivo templo de emponzoñamiento hasta alcanzar las altitudes de una sana bolinga, con todo lo que ello conlleva. Cada uno tendrá su proprio El Bar, o sus propios Los Bares.

Pero no todos los bares pueden ser El Bar. Aquí no vale cualquiera. Porque lo que distingue a El Bar del bar mondo y lirondo, el bar con minúsculas donde parar a tomar un cortado o echar un quinto rápido antes de hacer cualquier otra cosa, es su carácter, su atmósfera: lo en casa que le hace sentir a uno cuando su nalgatorio calienta sus asientos.

El Bar es algo tan subjetivo como necesario. Tan mentalmente higiénico que da hasta miedo. Porque imagínense un mundo sin, por lo menos, un El Bar en sus vidas. Asusta ¿verdad? Acongoja no disponer de ese lugar donde saben de antemano qué les va a apetecer tomar, y les conocen por su nombre, y el volumen de lo que sea que suene no entorpece su conversación, sino que la acompaña.

¿Un mundo sin El Bar? ¿Y dónde irían a parar todas esas risas, esas conversaciones, esos silencios meditabundos y esas tajas adquiridas a base de quintos, medianas, jarras o cacharros? Tomen nota: El Bar constituye un gran ahorro en psicólogos. Intenten vivir sin él. Intenten vivir sin su Verdad. Sin La Verdad de El Bar.

Inténtenlo, y seguro que lo acabarán lamentando.

Y ahora, al Grano

Dicho lo cual, nos complace sobremanera ver cómo nuestros particulares El Bar / Los Bares cumplen años y siguen adelante, con el tiempo de su lado que decía la canción de Irma Thomas, alejados de la tan temida desaparición en pro de nuevas franquicias de Starbucks y compañía (que vienen a ser algo así como la antimateria de El Bar).

Desde el glorioso casi cuarto de siglo del Barbara Ann, hasta la difícilmente calculable edad del Blues Café, los 70 años del Bar Ramón y, ahora, lo que se celebra: el primer lustro de vida de Las Guindas: un pequeño vivero de cosas y sonidos cool en la intersección entre el Barri Xino, el Paral•lel y el Eixample.

Jolgorio a punta pala, es lo que Las Guindas promete el próximo sábado 10 de abril con warm-up party en el mismo local, y gran fiesta en Apolo con el directo de The Kongsmen (presentando además elepé de debut), y sesiones tras los platos por parte de los colaboradores habituales del lugar, con una selección de R&B, Soul, Funk, Boogaloo, 6ts Punk y R&R sin paliativos.

Lo dicho: ¿Alguna vez se han preguntado qué sería de su vida sin El Bar?

Pues piénsenlo bien. Y luego valoren Uds. mismos si la supervivencia del mismo no es digna de celebración!


Las Guindas
C/ Sant Pau 126
Barcelona