miércoles, 30 de junio de 2010

Indochino –Viejos rituales y nuevos remedios sartoriales


Al contrario de lo que ocurre con la compra de discos o libros (u otros adminículos), la compra de prendas o –más aún- el encargo de ropa a medida online, aún es objeto de mayoritario recelo por parte de quienes gustan de mirar a los ojos a su sastre, y adoran el proceso que cubre desde el encargo de, pongamos, ese magnífico traje Ivy League Look; hasta el momento de -¡por fin!- lucirlo.

Ese mirar y toquetear y revolver telas. Esas instrucciones que un sastre bien aleccionado entiende a la primera. Esos quiero las solapas así, y los bolsillos de los pantalones asá, ¿y no tendrá Ud. por un casual un forro fucsia para la americana?

Ese voy a volver a tomarle las medidas para que salga niquelao. Esas pruebas. Uy no! El pantalón aquí está demasiado ancho! Esos últimos retoques. Y, por fin, el momento del máximo pavoneo: el look at me now.

Es difícil, para todo amante del proceso laborioso del hacer y encargar ropa a medida, prescindir de tan bello ritual.

Pero, lamentablemente, va siendo cada vez más necesario, en un mundo donde los sastres de toda la vida se van convirtiendo en una especie en extinción y donde, quienes nos hacían esas prendas tras horas de discusión y explicación detallada de qué queremos exactamente-y-no-vamos-a-aceptar-otra-cosa, se van jubilando. Ellos que pueden.

Si habita Ud. en la Ciudad Condal, gusta de lucir prendas tejidas alrededor de su cuerpo y carece de lazos (familiares o de cualquier otro tipo) con Francisco Camps, entenderá sin lugar a dudas de qué se está hablando aquí: de ropa bien hecha, a precios asequibles, y siguiendo sus instrucciones y no las que dictan criterios ajenos al suyo.

El remedio (o uno de ellos): el encargo online.

Y entre muchas de las firmas que ofrecen sus servicios sartoriales 2.0 hoy en día, nos atrevemos a romper una lanza a favor de Indochino, un sastre virtual emplazado entre Canadá y China desde 2006, que en un tiempo record y a precios muy competitivos, puede enriquecer su armario con trajes de corte very-early 60s para todas las ocasiones. Y, además, de una forma tan fácil, que casi parece mentira. Lo bueno aquí, es que no lo es.

A través de la página de Indochino (que encontrarán en nuestra sección de links, cómo no), puede Ud. observar los trajes de los que disponen. Escoja el que le interese e introduzca, sin miedo, sus medidas.

Ah… el de las medidas por internet... ese gran obstáculo. ¿cómo puedo introducirlas, y además en pulgadas? No se apure! Puede Ud. acceder a unos sencillos vídeos tutoriales que le indican qué medidas debe aportar y cómo tomárselas. Por zopenco y poco espabilado que pueda Ud. llegar a ser, no se apure: lo conseguirá.

Una vez escogido el traje e introducidas las pertinentes medidas, escoja con cuidado los varios detalles que esta casa les ofrece, relativos a número de botones, tipo de solapas, color del forro o acabado de los pantalones, etcétera. Si lo desea, también puede añadir a su pedido camisas o complementos tales como pañuelos de seda, corbatas estrechas o gemelos.

En cosa de dos semanas, y con los gastos de envío gratuitos, le llegará un traje (y/ o camisa) que, si no se corresponde a lo que Ud. había pedido, le volverán a hacer y a enviar sin gasto adicional alguno. Esto último no es que figure, como una promesa vana, en la página web; es que hemos sido testigos de que sí ocurre!

Un servicio de atención al cliente responde online, y en pocas horas, a todas las dudas/ quejas que le puedan a uno surgir sobre el producto que va a comprar, o que ha comprado. Y tiende a ofrecer una solución donde se privilegia la satisfacción del cliente.

Claro que…

Claro que no es, en absoluto, lo mismo que se ha expuesto con anterioridad sobre el proceso humano de encargar a un sastre cuyo rostro –y, a veces, vida- conocemos; pero el avanzar de los tiempos y la muerte de viejos rituales aún no han logrado quitarnos la posibilidad de salir de casa hechos unos pinceles, y sin la necesidad de ser multimillonarios.

Y eso, qué quieren que les digamos, nos parece de por sí una buena noticia.


[Aviso a navegantes: Cuando -nuestra sección de links mediante- se escabullan en la página web de Indochino, no se asusten por el calorrismo de algunos de los modelos. Recuerden: no es sólo el traje sino cómo se lleva, lo que traza la diferencia entre dónde hay estilo y dónde, desde luego, no lo hay]

6 comentarios:

  1. Tienes toda la razón!!!Ya es difícil dar las instrucciones en vivo al sastre y que te entienda a la primera,para que no surjan ciertos recelos a la hora de comprar ropa por la red.Cuando era pequeño mi abuela paterna trabajaba en casa para un sastre de mi ciudad de origen(Orihuela),Gildo era su nombre.Mi abuela Josefa tenia una maquina de coser Singer en su casa,y lo que mas hacia era coser los pantalones(pantalonera en el argot de sastreria)que le pasaba el sastre.Mi juego favorito era usar los botones de las americana o gabardinas como caballos y los pequeños de las mangas como jinetes entre olores de aceite de maquina y tergal.Pero lo mejor de todo era cuando por las tardes la acompañaba a la sastreria a dejar los trabajos...la olor de la tiza,dei genero,las enormes tijeras,la gigantesca mesa de madera para cortar,los retales de tela por todos sitios,hecho de menos esas sastrerias y sus olores...solamente había una cosa que no me gustaba,y era que de esos retales mi abuela me cosía pantalones cortos de tergal o pata de gallo,y la mayoría de veces sin forro,imagino que para ahorrar costes,¡como picaban los muy hijo de putas!.Con el tiempo he pensado en mas de una ocasión que me hubiese gustado ser sastre ...hecharemos un vistazo a tu sugerencia,pero me sigue gustando oler las satrerias.
    un abrazo!
    J.

    ResponderEliminar
  2. Qué bonita historia jero... Mamando ropa a medida desde pequeño: estabas predestinado!!! ;-)

    Gracias por contárnosla!

    Un abrazo!

    A-

    ResponderEliminar
  3. Shit !!, llegais un traje tarde .... pero gracias por la información, muy interesante, apuntada queda.

    ResponderEliminar
  4. Vaya!

    Sabe mal, porque el artículo estaba en el tintero de hacía ya tiempo, no obstante se intentó (sin éxito) entrevistar a los responsables... Por otro lado, han salido en mogollón de prensa diaria y suplementos de alto copete de la prensa anglosajona, y es normal que al blog de un club de Spain no le den demasiada importancia.

    Salut!

    ResponderEliminar
  5. Le eecharemos un vistazo, mis nuevos y queridos kilos demandan un traje en condiciones.

    ResponderEliminar
  6. Personalmente, quedé bastante satisfecho del servicio de esta gente.

    Seguro que encontrarás lo que te guste.

    un abrazo!

    ResponderEliminar