
Como muchos lectores sabrán, en enero de 2010 el mítico Barbara Ann Bar cambiará de manos.
Con 20 años de trayectoria, este pequeño antro enquistado en un exiguo local de Les Corts, ha sido esa balsa de salvamiento para hispters de diverso pelaje, en una ciudad cada vez más aplatanada por los festivales subvencionados, la oquedad de los hypes, el pijerío dilagante y la planicie ética y estética.
Barbara Ann. Dos palabras e infinidad de recuerdos. Ahí es donde muchos hemos aprendido a pinchar discos yendo ciegos como cubas. Y ahí, ahí mismo, hemos descubierto toneladas de grupos. Y, siempre ahí, en esa minúscula barra, también se han juntado bandas (infinidad de ellas, y casi todas buenas), y se han forjado amistades; y se han hecho juramentos que ni el alcohol, ni el tiempo, han logrado borrar.
Hemos calentado tanto sus taburetes con nuestros culos, que es extraño que no se hayan fundido. Y hemos bailado torpemente tantas veces, sobre esas baldosas, que qué raro que nunca reventaran. Y nos hemos dejado las falanges en el futbolín y las huellas dactilares en el pinball. Y siempre hemos ignorado esa otra máquina que está ahí, en una esquina, y a la que no juega nadie.
Nos hemos alegrado y nos hemos enfadado. Hemos sido críticos. Hemos amado y odiado, ahí dentro. Y nos hemos quejado. Y hemos consumido millones de cigarrillos, palabras e ideas. Y hemos reído, y alguna vez llorado, también. Y hemos atacado el grifo de cerveza como una división de Spitfires revoloteando por entre la humareda.
Y, tras la noticia del traspaso, nos hemos preguntado: “¿Y ahora qué?”
Si Conchi y Domingo fundaron el bar y le insuflaron vida, y si Kike y María son quienes han mantenido encendida la llama durante los últimos dos, casi tres, lustros, ahora hay vuelta de página a manos de Ran-el y Toni.
Bien. Pues, como queremos saber más, hemos interceptado a Ran-el, para que nos explique de qué irá el nuevo Barbara Ann y, de paso y para quienes no le conozcan, hacernos una idea algo más concreta sobre quiénes serán los encargados del bar a partir de ahora, y de sus cambios, si es que los hay.
Ran-el, evolucionar no es lo mismo que profundizar
Cubano de origen, barcelonés de corazón, Ran-el explica su trayectoria como fan musical: “Todo empezó en 1985... Aquel año Pep ‘Barrett’ [habitual en la cabina del Barbara Ann] y yo, nos conocimos, hicimos buenas migas y, entre fiestas, conciertos y desconciertos... así he seguido hasta el día de hoy. ¿La música ha condicionado mi vida? Muchas veces sí... y las veces que no, ambas siempre han fluido en paralelo”.
Su grado de activismo empieza con un “primer y deplorable fanzine”, Psychemaphore, que luego daría lugar a aquellas “primeras fotos para grupos como los Flashback Five, o Dr. Explosión. Entrar a tocar con The Brew y luego co-fundar los Smoke Rings; fueron momentos álgidos”. Y si bien algunas de esas imprevistas maniobras a las que la vida le aboca a uno le distanciaron un tiempo de "la escena", “la música siempre está ahí...siempre estuvo ahí... y el Barbara Ann, con ella”.
Eso explica que ese activismo, hasta ahora intermitente, se cierre y a la vez se corone (y perpetúe, porque esto “será, a partir de ahora, una militancia continua”) con la gestión de esta oficina de sibaritas musicales, beodos empedernidos y voluntarios por la self preservation.
¿Y en qué dirección irá el bar? ¿Reflejará tu evolución musical? De hecho, ¿Cómo ha sido tu evolución musical? ¿Qué escuchas ahora?
“¿Evolución? Prácticamente cero, si acaso con los años lo que es interesante es que amplías el espectro musical que estás dispuesto a escuchar. Cuando eres joven descubres un grupo, ese te lleva a otros, esos otros, a otros. La conformación del criterio es rara y no sólo depende de lo que escuchas, sino también de lo que no escuchas. Los círculos en los que te mueves, lo que lees… Ahora escucho muchas cosas de hace veinte años y pocas nuevas. Sonics, Byrds, Parasites, Devil Dogs, Sly, Black Merda, Les Cactus, Johnny Burnette... La verdad es que me interesa muy poco el panorama musical actual. Hay tanta música de los 30's para acá que aún no he escuchado...”.
Al margen de ello, Ran-el pasa por ser un nombre respetado en el ámbito de la fotografía artística, pese a sus inicios puramente amateurs: “Lo de nombre respetado lo dirás tú... pero es que en este país Fotógrafo y Respeto son términos antitéticos”, precisa.
“Con la Foto empecé por 1987, cuando me compré mi primera Réflex, con uno de mis primeros sueldos. Desde entonces, y quien me conozca lo sabe, llevo siempre una cámara encima. Intento, en la medida de lo posible, hacer una o dos exposiciones al año, que me permiten cerrar proyectos y comenzar otros. Una expo, es un buen punto y final; aunque últimamente estoy más por la labor de editar mis propios libros que de exponer, pero eso va a ciclos... volveré a cambiar”.
Entretanto podéis dar con su página web en nuestra sección de Links, y aprestaros a degustar el bagaje estético que depara una excursión por las impactantes imágenes captadas por su objetivo.
De cuñaos, cambios y recogida de testigos
A principios de enero de 2010, Ran-el y Toni (con la ayuda de Marisa, pareja del primero, hermana del segundo) tomarán las riendas del Barbara Ann Bar.
“El Barbi, es un elemento de nuestro imaginario fiestero-musical particular, si algo ha sido capital en tomar la decisión de hacernos cargo del mismo es que es ‘El Barbara Ann’. No es un garito cualquiera”, explicar Ran-el quien concluye que “conlleva cierta responsabilidad el recoger el testigo que Conchi y Domingo pasaron a Kike y María, y que ahora Kike y María nos pasan a nosotros”.
Todo tiene que cambiar, para que nada cambie, decía el personaje de Tancredi en Il Gattopardo. Y el Barbara Ann no se salva de esta demoledora (y recurrente, se admite) máxima: “Musicalmente nos gustaría continuar con esa aureola de bar-underground que siempre ha tenido. Quien viene al Barbie sabe a lo que viene y qué va a escuchar -Sixties, Rock'nRoll, Garage, Soul, Psicodelia, R&B, y sonidos afines-, eso no lo queremos cambiar; más bien, todo lo contrario”.
Por otro lado, voces críticas acusaban al Barbara de haberse convertido en un lugar sin una programación fija, ni fiable.
“El tema programación lo llevaremos de manera compartida Toni y Yo. Nuestra intención inicial es establecer una programación mensual (evaluable mes a mes) y, desde luego, focalizar la dirección musical en la dirección del bar. En cuanto al medio, no somos talibanes... nos adaptaremos”
¡Pero ojo!: “la cuestión básica es que no vamos a transigir con todos los estilos. La línea del bar será la línea del bar, ni más ni menos. Nirvana o Sonic Youth los puedes escuchar hasta en los centros comerciales, pero los Remains o los Downliners Sect... los escucharás en el Barbara Ann”. Avisados quedan.
En cuanto a la imagen del bar (otro aspecto sobre el que los parroquianos se han mostrado más o menos críticos en el transcurso de los años), “quiero, de alguna manera, fusionar pasiones. En ese sentido me gustaría organizar exposiciones, encuentros, proyecciones y cosas que vayan surgiendo... Pero aún es pronto para elucubrar más allá, ya lo iremos puliendo con el tiempo. Dejemos algo a la imaginación, y a la sorpresa ¿no?”.
Y, para finalizar, que ya va siendo hora…
… una de agradecimientos:
“Sobre todo muchas gracias a Kike y María, que nos lo han puesto fácil, en todos los aspectos. Gracias también a todos los que a ciegas nos apoyáis (esperamos no decepcionaros), a todos los que con vuestros ánimos hacéis que nos sintamos arropados en esta nueva etapa de nuestras vidas, y a todos los que nunca habéis dejado de emocionaros con la música y con sus aspectos adyacentes. De alguna manera, el Barbie también es vuestro”.
Barbara Ann seguirá estando en el carrer de Taquígraf Garriga 163, en el barrio de Les Corts. Y su horario, suponemos que seguirá siendo de martes a sábado (incl.) de 23h30 a 03h00. La entrada, cómo no, seguirá siendo libre. Y nuestras posaderas seguirán calentando sus taburetes, y nuestros codos seguirán gastándose en la barra. Y, maldita sea, nuestras conversaciones seguirán decayendo, mientras tragamos jarras de cerveza como si la vida en la tierra se fuera a terminar a las 3 de la madrugada.