miércoles, 9 de febrero de 2011

Dos joyas olvidadas de Spencer Wiggins ven, ya era hora, la luz del día


¿A Uds. no les pasa habitualmente? ¿No se quedan perplejos, ante la calidad de temas que en su día no vieron la luz, y sólo años después son exhumados del más absoluto, polvoriento y amojamado olvido?

Les citamos sólo tres (de entre miles de) ejemplos: el It’s Torture, de Maxine Brown, el You Only Live Twice de Lorraine Chandler y el Good News, de los Hytones.

Los tres tienen dos cosas en común: que son exquisitas piezas extraviadas y felizmente reencontradas de la música del alma; y que su rescate vino de la mano de Kent Records, uno de los principales culpables del desarrollo de las escenas Soul sur-europeas, gracias a su infatigable labor en estos últimos 30 años.

Pero volvamos un instante a esos tres ejemplos: ¿al júbilo propio de que sus tímpanos se vieran por primera vez acariciados por tan perfectas melodías, no se sumó un regurgito de indignación al darse cuenta de que estos temas se editaban sólo decenios después de que fueran pergeñados? ¿No se preguntaron cómo es posible que nadie apostara, en su momento, ni una miaja por esas maravillas y las relegara a criar polvo en una andrajosa estantería?

Y, ahora, a por otro!

Bueno, pues algo así de inexplicable ocurre con el nuevo bombazo en 7 pulgadas que, de nuevo, Kent pone a nuestro alcance para empezar con buen pie este 2011: dos temas absolutamente olvidados en el fondo de catálogo de esa accidentada Fame Records de Atlanta, a través de la que Rick Hall diera su enorme contribución a la humanidad con su Muscle Shoals Sound, firmados por el gran Spencer Wiggins, del que el sello ya había reeditado recientemente su fabuloso Let’s Talk it Over.

¿Fame? ¿Muscle Shoals? ¿Spencer Wiggins? En efecto, espérense de nuevo una sólida y, nunca mejor dicho, musculosa sección de vientos respaldando tempos no excesivamente elevados que acompasan una voz que escupe alma por cada cuerda vocal, la de ese Wiggins (ya en 1969, sólo cuatro años antes de retirarse del showbiz) curtido en Memphis.

Y si I'm at the breaking point, la cara A, es un tema indicado para girar en la pista de baile mano-en-el-pectoral-ojos-cerrados-y-expresión-compungida-de-deleite-emocional, la cara B es una excelente y súper soulful versión del clásico popularizado por Bettye Swann, Make Me Yours.

Y, si son Uds. más bien completistas

Por supuesto, si desean más, Kent tiene lista para Uds., eso sí en posavasos y no en vinilo, una exhaustiva recopilación que se zambulle en las grabaciones de Wiggins para Fame y XL entre mediados/ finales de los 60 y los primeros compases de los 70.

Una magnífica manera de descubrir a uno de los héroes semi olvidados del mejor soul sureño. Y es que si un Peter Guralnick le trata con la reverencia con la que uno se dirige humildemente a una deidad, por algo será.

E incluso los temas inexplicablemente inéditos, así lo corroboran.

[Para hacerse con su copia ipso facto, o escuchar el tema y obtener más información, pueden desperezarse un poco, para variar, y visitar nuestra sección de links. Tampoco les costará mucho porque a Uds. les interesa la letra ‘a’ de Ace Records, enlace para penetrar en el catálogo de Kent y que empiece el babeo]

4 comentarios:

  1. Home, de moment ja tens els tres ítems (Cd i dos 45s) per fer-te una bona idea de la qualitat del 'amic' Wiggins!

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  2. "A MUST HAVE"..Por cierto, hace poco me pillé el CD de KENT sobre el sello RENFRO...canelitatatata....

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  3. Ese es otro que da mucho gustirrinín... la putada es el formato!

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